Un banco debe devolver 212.000 euros a una mujer que compró subordinadas en Sin categoría

Una persona «con estudios de EGB», sin formación financiera y a la que sustituyó el propio personal de la oficina al realizar el llamado test de conveniencia. Los argumentos del juez son elocuentes. Así consta en la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Plasencia, que condenó el pasado día 8 a Bankia a devolver 212.000 euros a una mujer a la que vendió obligaciones subordinadas. El fallo declara «nulos y sin efecto los contratos de compra», cuatro en total entre mayo de 2010 y octubre de 2011. La sentencia obliga al banco al pago de las costas y a restituir a A. C. M. el dinero invertido así como a incrementar esa cantidad con los correspondientes intereses legales.