El arroyo Las Picadas es ahora un corredor botánico en Almendralejo

Hasta los años 60-70 del pasado siglo, en Almendralejo se disfrutaba de la existencia de unos arroyos y albercas o represas, donde la pesca, el baño o el riego de huertas mediante norias era posible. La llegada de las aguas potables a las viviendas, y la consiguiente producción de aguas residuales supuso la contaminación y pérdida de valor de los cauces fluviales, además de la desvinculación total con estos ecosistemas, transformados en colectores de aguas sucias transmisoras de enfermedades infecciosas.