23 May 2013
La semana próxima colocan la estatua del cura en Almendralejo
No había niño pequeño que llegara al inicio de la avenida de La Paz y no se quisiera montar en la estatua de don Jesús Núñez Mancera. Parecía algo magnético, algo que les atraía sin razón. Precisamente eso era lo que el querido cura quería, que los niños siempre se le acercaran, al igual que la gente, pobres, ricos, jóvenes o mayores. Y lo ha conseguido, lo consiguió en vida y también ahora en la eternidad, con su estatua, la que los almendralejenses le brindaron en su memoria, para lo que se hizo una cuestación popular.