García Aracil apela al compromiso y la fidelidad eclesiástica en la ordenación de tres sacerdotes en Badajoz

El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, presidió ayer en la Catedral de Badajoz una solemne eucaristía que se celebró con motivo de la ordenación de tres nuevos sacerdotes. Domingo Sánchez, de 25 años y natural de Santa Marta de los Barros; Jesús Orellana, de la misma edad y procedente de la localidad de Hornachos; y Tony Kiely, de 44 años procedente de Inglaterra, fueron ordenados ayer sacerdotes. Estos tres nuevos presbíteros, que se han estado formado y preparando durante los últimos seis años en el seminario diocesano San Atón, estuvieron arropados por numerosos familiares y amigos durante la ceremonia que conmemoró este acto.