Las comidas en el ferial resisten en Badajoz

Si en el Casco Antiguo no había tanto público como el esperado, en el recinto de Caya ayer a mediodía las calles estaban desérticas. Y eso que la ampliación de toldos y el microclima permitían pasear por el real sin asfixiarse. La estampa cambiaba dentro de las casetas donde se sirve comida. Hay a quien le sigue gustando la tradición de comer en la propia feria. Granja El Cruce o Tendido 22 fueron algunas de las que recibieron a numeroso público que acudió en familia o con amigos para disfrutar de alguno de los 'menús económicos', como ellos los llaman, que este año ofrecen los hosteleros.