Los aviones juegan con el río en Badajoz

Para pilotar un avión teledirigido hay que tener pericia. Pero no hay que olvidar que los que ayer se dieron cita en Badajoz tienen más de un metro de envergadura y, aunque los hay de corcho, algunos alcanzan los cien kilómetros por hora. Por eso, para hacerlos volar delante de los cientos de los espectadores que ayer acudieron al azud, además de pericia hay que estar en posesión del carné que habilita como piloto para participar en demostraciones públicas, ya que este tipo de eventos está regulado desde 2009 por un Real Decreto. Éste obliga, entre otros requisitos, a que los aparatos sean homologados e inspeccionados antes de cada exhibición.