Los guardianes del código morse en Badajoz

Por supuesto que Francisco Cáceres Sánchez usa el teléfono móvil, pero su especialidad es el telégrafo. Con un dedo y unos auriculares es capaz de reducir al código morse cualquier frase de las que circulan por 'guasap' y dejarla en una serie de puntos y rayas. El problema es que en Badajoz apenas quedan unos cincuenta telegrafistas para descifrar su mensaje.