Reproducción controlada hasta la presa de Montijo en Badajoz

Los rebrotes de camalote dependen mucho de las temperaturas. El año pasado, por ejemplo, octubre fue muy caluroso y las bajas temperaturas llegaron muy entrado el invierno, lo que favoreció la supervivencia de la planta más allá del verano. La situación se corrigió gracias a las riadas del invierno, que desplazaron toda la vegetación hasta las orillas y allí murieron las plantas. De momento, según explican desde la Confederación, no hay una reproducción descontrolada del jacinto de agua. Los equipos vigilan constantemente los rebrotes y han conseguido que no llegue a Badajoz, la presa de Montijo ejerce de 'cortafuegos'.