Sin ningún servicio de emergencias un año más en Badajoz

Entre las pocas críticas de los ciudadanos a la organización de esta romería está la falta de un servicio de emergencias en un lugar en el que se concentra tanta gente. Sólo por la mañana tuvieron que acudir ambulancias desde Badajoz en tres ocasiones para atender una intoxicación etílica, una lipotimia y una caída con pérdida de consciencia. En la zona trabajaban cinco voluntarios de Protección Civil entre los que se encontraba una enfermera, que era la encargada de prestar los primeros auxilios a la gente que necesitaba de algún tipo de asistencia. Sin embargo, ellos mismos lamentaban la falta de recursos «cuando ayer en los palomos había un despliegue tremendo», subrayaron. La necesidad de este servicio se hizo también patente el pasado sábado sobre las siete de la tarde, cuando un hombre de 48 años resultó herido, aunque su estado no revistió gravedad, al caerse desde un caballo y quedar atrapado bajo el animal en la ermita de Bótoa.