Una parroquia que mira al pobre en Badajoz

Dice el párroco de Nuestra Señora de Guadalupe que en su templo no funciona la ley de mercado. «Aquí la gente hace una tortilla de patatas o unos dulces en casa, los trae a la iglesia y luego los compra, pero lo hace con ilusión porque sabe que está ayudando a quienes menos tienen».