‘La Burrina’ desfiló protegida contra la lluvia en Cáceres

Los cacereños se echaron ayer a la calle y decidieron hacer oídos sordos a las amenazas de lluvia. Seguramente pensaron que había una razón de peso para ello, la celebración de un Domingo de Ramos sobre el que se cernían los peores augurios meteorológicos. A las 11.45 horas estaba anunciado el inicio de la procesión de 'La Burrina', la imagen de la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, desde San Juan. Media hora más tarde era la tradicional bendición. Costaba encontrar un espacio libre. A las once de la mañana arterias céntricas como Cánovas o Primo de Rivera eran un reguero constante de peatones en dirección hacia San Juan. La mayoría caminaba con un paraguas entre las manos, aunque el agua no empezaría a caer hasta un poco más tarde.