Carnavales en agosto y el remedio al calor cacereño en Sin categoría

Nuestros mayores pasaron más calor». Ese es el titular de un artículo que León Leal escribió en agosto de 1955. Hace más de medio siglo el autor de Ráfagas indicaba que para calor el que pasaron los cacereños hacia 1900, cuando en todos los arcos de la Plaza Mayor se colocaban grandes cortinas, y a eso de las seis de la tarde hacía su entrada en la bandeja de la Plaza un carro-cuba tirado por dos mulas, «descolgábase la manga rematada en 'alcachofa' regadera que con una soga sostenía un sirviente, imprimiéndole movimiento de izquierda a derecha para que el agua pulverizada que había venido de Los Pilares rociase todo el paseo, incluso las sillas de paja de los cuatro aguaduchos», los kiosquillos que había en las esquinas de la bandeja, en donde vendían helados de limón y leche de cabra.