El 35% de los residuos que se tiran al contenedor amarillo deberían ir a otro en Sin categoría

Ochenta latas de refresco pueden transformarse en una llanta de una bicicleta; seis bricks de leche, en una caja de zapatos; y cuarenta botellas de plástico, en un forro polar. Son algunos ejemplos de la segunda 'vida' que pueden llegar a tener los envases que se depositan en la basura si se reciclan de manera correcta. En el caso del contenedor amarillo, el 35 por ciento de los residuos son 'impropios', es decir, deberían acabar en otro contenedor porque no son envases ligeros de plástico, latas o bricks.