El legado de la cal resiste en Nuevo Cáceres en Sin categoría

Aunque el negocio de la cal fue la mayor industria de Cáceres desde la Edad Media hasta la mitad del siglo XX, en la ciudad apenas quedan vestigios de este legado. La calle Caleros, una de las más típicas del casco viejo, rinde homenaje a los profesionales del gremio. Y en las inmediaciones de Nuevo Cáceres, junto a la estación de autobuses, se pueden contemplar los restos del último horno de cal que permaneció en funcionamiento en la ciudad. Perteneció a la familia Cordero y echó el cierre en el año 1996. Sin embargo, pasa inadvertido para la mayoría. La construcción está protegida por una valla, pero carece de un cartel informativo. Por eso, hay quien demanda al Ayuntamiento que ponga en valor este enclave, un auténtico testimonio del pasado cacereño. Es el caso del investigador local Alonso Corrales Gaitán, quien considera que se podría sacar más partido, desde el punto de vista turístico, a este rincón. Y, además, podría ayudar las nuevas generaciones de cacereños a conocer una parte de la historia de su ciudad.