José Gómez: «Había tocado fondo. De no haber venido, seguiría tirado por ahí o peor» en Sin categoría

Desde las Navidades del año pasado, a José Gómez le ha cambiado la vida. Cacereño de 53 años de edad, llevaba cuatro meses durmiendo en la calle hasta que las personas que colaboran en el protocolo contra el frío le dieron «aliento», según cuenta él mismo. Nunca olvidará el día anterior a su llegada al Centro Vida. «Estaba en un cajero con unos cartones, tiritando de frío. Había tocado fondo. Al principio tuve desconfianza, pero ahora no me arrepiento porque de no haber venido, seguiría tirado por ahí o peor, estaría muerto», narra. José trabajaba como camarero en un bar de la ciudad, pero su adicción al alcohol le fue dejando poco a poco sin recursos económicos. «No tenía domicilio para reinsertarme, pero gracias a Cáritas lo estoy consiguiendo. Llevo tiempo sin probar el alcohol y ya busco trabajo», afirma. José, que tiene dos hijos, está dispuesto a contar su historia para hacer visible el problema de las personas sin hogar y para mostrar su agradecimiento a aquellos que le han tendido una mano abierta sin esperar nada a cambio. «Cada vez hay más gente que sufre el frío porque no tiene dónde ir y creo que es importante que un centro como éste tenga más ayudas para poder crecer. Así podrá ofrecer a más gente una cama para dormir», explica. Gómez cuenta que por el centro de Cáritas pasa todo tipo de personas. «Viene mucha gente mayor pero también muchos jóvenes. Aquí hay un trato absolutamente familiar. Al principio creía que no me iban a ayudar y ahora sólo puedo dar una y otra vez las gracias».