Jueves de agua, lágrimas y decepción en Sin categoría

Dos procesiones suspendidas y otras dos recortadas por la lluvia. Este es el balance que arroja un Jueves Santo marcado por el agua, las lágrimas y, sobre todo, las caras de decepción de los cofrades. La jornada arrancó a las once de la mañana en Santiago, hora prevista para la salida de la Sagrada Cena. «Las previsiones son bastantes contradictorias. Así que saldremos solo hasta la Casa de Hermandad», comunicaba a las 11.30 por megafonía Serafín Martín Nieto, el mayordomo. La cofradía logró sacar sus tres pasos, incluida la nueva talla: un ángel portado por los niños de la hermandad. Una vez en la calle, se cambió de opinión y en lugar de quedarse en la Plazuela de Santiago los hermanos optaron por llegar hasta la Plaza Mayor. Aquí les sorprendió la lluvia y se vieron obligados a iniciar un regreso apresurado con las tallas protegidas por plásticos.