La ciudad cuenta con 17 desfibriladores repartidos en centros públicos y privados en Sin categoría

Ll término puede resultar difícil de asimilar y hasta de pronunciar, pero su manejo es tan sencillo que lo podría utilizar un niño de diez años y, además, sirve para algo tan grande como salvar vidas. Se trata del Desfibrilador Externo Semiautomático, conocido por las siglas DESA, una máquina que puede reanimar a una personas que haya sufrido un paro cardíaco. En la capital cacereña hay repartidos por distintos centros públicos y privados 17 desfibriladores, según datos de la entidad Proyecto Salvavidas, y se puede estimar en más de 200 el número de personas instruidas para utilizarlos en un momento dado, ante una emergencia.