La risa de Leopoldo, aquel de la bicicleta en Sin categoría

Julia cuenta que la primera vez que le vio fue el domingo del Womad, en mayo, «desde entonces este señor viene al parque todos los fines de semana, el sábado o el domingo (más el sábado), a las tres de la tarde, cuando no hay nadie. Hace siempre lo mismo. Se desviste junto a la fuente. Se queda en calzoncillos. Mete la ropa en una bolsa con jabón y agua y mueve la bolsa usándola como una lavadora. Luego retuerce la ropa y la pone a secar en un banco de metal. Allí, casi desnudo, espera a que se seque. Luego se pone la ropa y se va. Debe tener unos 65 años. Yo creo que es una víctima de la crisis. Es una imagen triste... seguramente es un hombre que necesita ayuda».