La solidaridad echa un pulso a la calle en Sin categoría

Raro es caminar por la calle y que no haya ocasión de darle una moneda a alguna persona que la pida. Un cartón explicando en breves líneas una situación catastrófica acompaña a las caras tristes a las que parece quedarles pocas alternativas más que ponerse en manos de los demás. Hay algunas personas fijas, siempre en el mismo espacio: en un portal de la Avenida de España, en el Carrefour de Virgen de Guadalupe, junto al chalé de los Málaga, en Bankia de San Antón. La pobreza y la necesidad campa a sus anchas desde que el país se despeña económicamente. Pero no solo piden personas individuales. Las organizaciones sociales también andan con los bolsillos vacíos y afinan estrategias para lograr fondos.