«La visión no es muy crítica», reconoce el vicepresidente de Icomos en Sin categoría

Cáceres se prepara para el examen. Debería tenerlo todo a punto para causar la mejor imagen y que no haya dudas de que merece ser Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, lo que se puede imaginar como una prueba de fuego, un 'todo o nada' no lo es tanto. Cáceres puede estar tranquila. Ni siquiera la deficiente conservación de su muralla almohade, denunciada por especialistas en la materia, parece poner en peligro su presencia en el exclusivo club de las 'Ciudades Patrimonio de la Humanidad' al que se incorporó en 1986.