Las academias aumentan su actividad y los contratos por las oposiciones en Sin categoría

En el número 8 de la avenida Virgen de Guadalupe no deja de sonar el teléfono, pero Mirian Jiménez, la encargada, no está en condiciones de cogerlo. Varias personas hacen cola para preguntarle un detalle, un apunte, una duda. Algo parecido sucede en el número 12 de la calle Viena. Ana María Sánchez no tiene ni medio minuto para desconectar. Cuando parecía que podría hacerlo un par de chicas se asoman al mostrador y la asaltan a propósito de las clases de informática, precios, requisitos y material. A menos de medio metro un hombre de mediana edad aguarda turno para preguntar por lo suyo.