Las motos no caben ya en la plaza de España en Sin categoría

El conductor que quiera aprovechar algún hueco para aparcar en la plaza de España lo tiene complicado. El perímetro sigue muy demandado. Los taxistas frente al centro Abril, las furgonetas de repartidores y el coche oficial del Ayuntamiento ocupan los pocos espacios que hay. Pero si alguien se siente tentado a dejarlo en doble fila lo más probable es que un policía local se lo impida. Cada mañana un agente vigila que la plaza no se colapse. Las motos, por ejemplo, tienen un sitio fijo, la esquina frente a la catedral, delante del archivo municipal. Allí se deriva a todos los motoristas y la zona está tan solicitada que se queda pequeña. Entre las 8 y las 9 de la mañana más de cuarenta ocupan el espacio y a partir de esta hora los motoristas que siguen llegando convierten la acera contigua en aparcamientos. Dice Manuel Hernández, trabajador de una entidad bancaria que va a diario en moto hasta su oficina, que a las diez de la mañana ya hay que hacer malabares para meter la motocicleta entre la marabunta. Afirma que lo peor viene en verano, cuando sin frío y lluvia todo el parque de motocicletas de la ciudad se mueve por la calle.