«Me acaban de subastar la nave y un piso, no hay más por embargar» en Sin categoría

«Ya está...», dice con resignación José Luis Íñigo cuando sale de la oficina judicial de la cuarta planta del Palacio de Justicia de Cáceres, el lugar en donde se realizan las subastas de bienes. «Ya me acaban de subastar la nave de la empresa y un piso que tenía en Salamanca, no hay más por embargar».