Sin tender la ropa por las obras en Sin categoría

El marido de Seyla llegó a casa a las nueve y cuarto de la mañana y agitado le dijo a su mujer. «Cierra las ventanas, que no pueden estar abiertas. ¿No has leído el cartel?». Se refería a los impresos que habían sido colocados ayer en los buzones de las viviendas unifamiliares situadas en el entorno del edificio del antiguo Ifeba.