600.000 euros colgados en la pared en Plasencia

No son de atrezzo pero lo parece. Porque, a fectos prácticos, están de adorno. Las videocámaras y fotorrádar instalados en las entradas de las calles Coria, Talavera y del Rey llevan un año colgadas de la pared pero no han empezado su misión: dejar las calles libres de pilonas y multar a todo vehículo a motor de dos o más ruedas que pase al centro sin tener permiso. O si se tiene, al que acceda por una entrada distinta a la que se le asigne. En total, suponen 600.000 euros colgados de la pared, a la espera de que su rentabilidad práctica (control del tráfico) y económica(ingresar dinero con las multas) sea una realidad.