Auryn hace vibrar a un público entregado en Plasencia

Los primeros gritos sonaban en la Plaza Mayor alrededor de las siete de la tarde, cuando una furgoneta con cristales tintados hacía aparición y se colocaba justo al lado del escenario. Algo más de 50 adolescentes esperaban ya en las primeras filas para disfrutar del concierto en la mejor posición, algunas llevaban allí más de ocho horas, pero nada importaba ya que la demora daría el fruto que ellas esperaban. Ver a David, Álvaro, Dani, Blas y Carlos cantar, bailar y animar la plaza en la que habían pasado gran parte del día.