La ‘thermomix’ de los escombros en Plasencia

Es como la 'thermomix' a la cocina. Se pone en marcha, se echan los ingredientes y se elige la textura. Más fina, para masas; o mas gruesa, para bases. Pero no hablamos de alimentación, precisamente. Se trata de la avanzada (y enorme) maquinaria de la planta de reciclaje de residuos de la construcción de Plasencia. Allí se convierten restos inútiles de edificios y de obras en áridos reutilizables para volver a ser usados en la construcción. Arena para volver a amasar morteros o zahorras para poner la base de viales. Casi todo se aprovecha, previa selección. Y los áridos resultantes vuelven al mercado a precios competitivos.