Mireya, la niña milagro, cumple dos años tras una recuperación asombrosa en Plasencia

«Ella ha sido la que ha tirado de nosotros». Lo dice Oscar Santos, padre de la pequeña Mireya, mientras la niña milagro no para de hablar y moverse por el salón de casa. Año y medio después de que fuera ingresada en estado muy grave en el Hospital 'Virgen del Puerto' de Plasencia, con cáncer de médula y varias metástasis, neuroblastoma, no solo está viva. También es muy viva. Y simpática. Con sus dos años cumplidos en junio es la alegría de la familia. «La verdad es que ha sido un milagro», confiesa el padre.